jueves, 12 de julio de 2012

Las luciérnagas salen en verano


Querido Diario!!!! Ya estoy aquí!!!
Tras unas vacaciones en España volví a la Gran Manzana totalmente renovada.
Quería enseñarte antes de nada una foto que tomé de una ardilla comiendo boca abajo. Solo algunos seres superiores como las ardillas son capaces de comer boca abajo sin que su cuerpo genere reacción adversa alguna a dicho comportamiento. Quería compartir este hecho primero antes de comenzar.
El verano es ya una realidad en Nueva York. A veces llegamos a los 100 grados. Jamás había visto los termómetros así pero… tampoco había vivido nunca antes en América donde los grados no son centígrados sino Farenheit (-32  / 1.8), donde los pisos se miden en pies cuadrados y no en metros cuadrados y donde hay que tener mucho cuidado de no morir de un infarto cuando te subes a la báscula y marca por ejemplo 139. Tranquilidad, no son 139 kilogramos de obesidad, simplemente las simpáticas básculas de aquí se rigen por otro sistema, aquí si te pesas, te pesas en libras. Una libra es algo menos de medio kilo. Y así sucesivamente.
Los jardineros de New York siguen renovando las flores que adornan la ciudad cada poco tiempo. Al menos esa es la sensación que tengo siempre.  Así no te cansas de ver siempre las mismas flores, aunque en mi caso no es problema.
No se puede no hacer nada, no se puede no tener plan en Nueva York, más que nada porque es muy difícil que eso te pase.  Últimamente estoy que no paro con lo que yo llamo “sobredosis de planes” y es que si en Nueva York siempre hay algo que hacer, ahora en verano mucho más… conciertos gratis en Central Park, exposiciones, celebraciones de días extranjeros, fiestas callejeras, fiestas de españoles, fiestas de porque sí en cualquier sitio que a la gente se les ocurra, que si fútbol, que si musicales,  parques acuáticos, playas…..
Sí, aquí si hay playa, vaya vaya. Hay bastantes playas y están muy cerca. Unas están mejor que otras pero son playas al fin y al cabo. A veces hay trozos donde no te puedes bañar y los socorristas que están siempre vigilando te avisan si por error te metes en una zona donde no está permitido bañarse, suele ser la que está vacía de bañistas, donde más te apetece, la parte más tranquila. Entonces te vas acercando disimuladamente a la orilla, como quien no quiere la cosa, y poco a poco te vas metiendo un poco más y un poco más y PIIIIIIIIIIIIII “Señora no está permitido bañarse aquí, pero puede permanecer en la orilla”  
Ayyy por cierto!!! Tengo que contarte una cosa increíble que me pasó el otro día. Estaba dando un paseo nocturno por Central Park, ese día el calor era asfixiante. Al adentrarme en los jardines empecé a ver lucecitas que se encendían y se apagaban, como cuando te mareas y esas lucecitas aparecen en tu visión tanto si tienes los ojos abiertos como cerrados. Pensé: Uff el calor me está afectando. Pero no! Sabes qué eran?? Luciérnagas!! Yo estaba alucinando porque era la primera vez en mi vida que las veía. Y impresionante ver todas esas lucecitas casi verdosas iluminando el césped y la noche. A partir de ese día las veo cada vez que bajo al parque. A veces estoy sentada leyendo un libro y se me va haciendo tarde. Ellas van apareciendo al atardecer, cuando todavía hay luz. Es muy divertido ver a los pájaros intentando cazarlas. Se vuelven locos! Pero es que ellas tampoco disimulan demasiado.

Otra cosa muy recomendable estos días de calor infernal es la fuente del Lincoln Center, es muy refrescante sentarte allí  o tumbarte directamente y dejar que el ruido de los chorros te relajen y el agua en el ambiente te refresque. Además de fondo se escucha música de jazz así que perfecto. 

Por las noches cuando te vas a la cama y miras el cielo por la ventana, está totalmente iluminado, el cielo siempre está iluminado, sea la hora que sea. Es cierto que por donde vivo no hay tanta contaminación lumínica como en pleno Times Square pero da igual, el cielo está iluminado y te crees que está a punto de romper el amanecer pero solo son las miles de luces de esta ciudad que sigue viva a cualquier hora y es su manera de decirlo. Ya lo decía Frank Sinatra: The city that never sleeps
Prometo no dejar que pase mucho tiempo hasta volver a hablar contigo, pero Querido Diario, has de entender que es verano y los planes, están siempre ahí fuera esperándome.

1 comentario:

  1. Es cierto Patricia, la naturaleza asombra y sorprende gratamente. Cualquier bichejo o una simple luciérnaga pueden hacerte descubrir sensaciones, curiosidades o una belleza deslumbrante. Así es la NATURALEZA. Me gusta como cuentas tus historias. Mejoran cada dia. Bonitas.
    PD: las luciérnagas son escarabajos que solo viven durante 20 días-esa fase de adulto- y solo viven para reproducirse y no comen nada en ese periodo. ¡Qué guay!

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